SEÑOR, muéstrame Tus caminos, y enséñame Tus sendas. Salmos 25:4
– 3° Día: Dirección para mis caminos.
– Vivimos en un mundo lleno de peligros, engaños y tinieblas, pero la Palabra de Dios asume la función de lámpara para guiarnos.
– Ella es la única Fuente de Luz capaz de iluminar correctamente nuestros pensamientos y guiarnos en medio del mundo que yace en la oscuridad por rechazar a la Luz del Mundo —Jesús— como su Único Salvador.
– Por intermedio de la Palabra de Dios recibimos discernimiento para tomar decisiones y para evitar tropiezos y caídas.
– Hay momentos en los que estamos en caminos planos, limpios, anchos, seguros. Pero hay otros que son estrechos, accidentados, con altos y bajos que exigen más sacrificios.
– Quien quiere ser lleno de la Luz Divina —el Espíritu Santo— hace de Jesús su Señor, y acepta seguir Sus Caminos y Sus Sendas y, por más que le cueste confiar, confía.
El Señor Jesús nos enseña, como andar en los Caminos y en las Veredas con Dios:
Antes bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando nada a cambio, y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque Él es bondadoso para con los ingratos y perversos. Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso. Lucas 6:35-36
– El Señor Jesús Desea que imitemos a Dios y seamos Su referencia en este mundo como hijos Suyos.
– Por eso, Él pide que seamos misericordiosos con las personas ingratas y perversas, de la misma forma como el Altísimo lo es con nosotros.
– ¿Hemos amado y hecho el bien a nuestros enemigos, a los ingratos y perversos?
Deje acá su comentario, seguramente ayudará a otros.
¡Nunca más a oscuras!
¡Y los que ya somos Bautizados con el Espíritu Santo, seamos Usados como nunca antes!
Obispo Júlio Freitas
TAMBIÉN LEA:
– Ayuno de Daniel – Introducción
– Ayuno de Daniel – 1° Día
– Ayuno de Daniel – 2° Día