El domingo 17 de mayo, a las tres de la tarde, fue efectuada en el cantón de Pedro Carbo, una Concentración de Fe que tenía como propósito ayudar a las personas del sector, no sólo en el aspecto espiritual sino también en brindar una ayuda humanitaria a quien más lo necesitará.
El evento fue realizado, en el Coliseo Municipal del cantón, que fue proporcionado por el Municipio de la ciudad.
“Hemos contado con el apoyo del Municipio que nos ha proporcionado el espacio para realizar el evento y la Obra Social de la Universal en conjunto con la iglesia de Pedro Carbo nos han permitido realizar este evento en donde ayudaremos a más de 800 familias”, explica el pastor Walber Barboza, invitado especial para la concentración.
Cerca de las 4 de la tarde el pastor Joao Borges, responsable de la Obra Social de la Universal comenzó a desembarcar las centenares de fundas con alimentos no predecibles que había traído en la furgoneta desde Guayaquil.
“La concentración brindará el apoyo espiritual y nosotros al final del evento estaremos repartiendo las fundas de alimentos para los más necesitados”, indicó el pastor Joao.
Los miembros de la Obra Social estuvieron unos días antes de la concentración recorriendo los barrios del sector y entregando tickets para las familias con más carencias económicas, para que cuando fueran al Coliseo pudieran reclamar su funda de alimentos de manera organizada.
“Me siento feliz al ver que a pesar de que este trabajo es arduo, siempre vemos que los resultados son provechosos y por eso nunca nos damos por vencidos, ya que nuestro objetivo ha sido y será ayudar al más necesitado”, concluyó.
En la concentración se realizaron oraciones por la sanidad y mientras eran efectuadas, los demás pastores imponían sus manos sobre la cabeza de las personas y determinaban la cura de ellas.
También se efectúo una oración especial al pie de la cruz en donde se pedía a Dios que bendijera y cuidará a todos los que tenían problemas en sus hogares.
Al finalizar la concentración todas las personas salieron del coliseo con su funda de alimentos y felices por las bendiciones espirituales que habían recibido.