El matrimonio se compone de una serie de aspectos que son fundamentales, sin embargo, no debemos olvidar un aspecto importante: la vida espiritual en la pareja. Muchos dicen creer en Dios, van a la iglesia, pero aun así, viven en un régimen espiritual muy inestable. Un día están fuertes, al siguiente día están débiles.
También existen los que no se preocupan en el mínimo por su vida espiritual.
Por otro lado, un hogar en el cual ambos tienen la misma fe, la pareja es fuerte. Sin embargo, si uno de ellos tiene o piensa diferente, ambos llegarán a tener problemas ya que uno va a pensar que la forma de ser y de resolver los problemas será mejor que la pareja.
Si los dos tienen la misma fe y un mismo objetivo serán invencibles física y espiritualmente hablando ya que están sellados por el propio Espíritu Santo y será Él quien los guie por el camino correcto hacia la dirección correcta.