Las madres en oración no sólo son llamadas para orar por sus hijos, de hecho siempre lo hacen pero, ¿han visto resultados?.
La clave consiste en la distinción de preferencias, cuando alguien pide algo a Dios por lo general lo hace para su tranquilidad, pero no pensando que puede glorificar a Dios por haberlo obtenido.
Cuando una madre pide un trabajo para su hijo, que él sea más responsable, que de ahora en adelante ayude en la casa con la comida, de alguna manera busca la felicidad y la estabilidad para usted y su hijo, pero muy poco piensa en que cada cosa que a él le pase, cada tropiezo, cada conquista será para la gloria de Dios, y se utilizará como herramienta para que su hijo se acerque a Él.
Las madres no deben estar felices porque sus hijos lograrán un buen trabajo, terminaron sus estudios, o porque son buenos hijos, cuando ellos tienen su encuentro con Dios todo lo demás viene por añadidura.
La invitamos a unirse a nosotras. La esperamos en nuestra próxima reunión mensual los últimos domingos del mes a las 15h00 en la Av. de Las Américas 305.