Todo lo que vemos, oímos, leemos, sentimos y nos sucede se queda almacenado en nuestro subconsciente y, en algún momento de nuestra existencia, acabará por influenciar en nuestras elecciones y decisiones.
Tal como nuestra casa necesita ser limpiada y arreglada regularmente, lo mismo sucede con nuestro cerebro, pues este puede estar lleno de basura de todo tipo e informaciones inútiles. Cabe a cada uno organizarse y limpiar sus pensamientos, ideas, emociones y optar por ciertos procesos mentales, que nos permitirán conquistar, una mayor claridad mental.
OXÍGENO PURO:
Libere espacio en su mente, retirando todo lo que no es útil e inspire el oxígeno puro, colocando en primer lugar, los pensamientos divinos. “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad”. Filipenses 4: 8 Recuerde, no hay nada mejor que una mente sana y en paz.
Recuerde, no hay nada mejor que una mente sana y en paz.
TIPS PARA LIMPIAR SU MENTE
- Guarde algunos momentos por día para meditar, relajando así su mente;
- Piense en escribir un diario, donde guardará sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones;
- Haga una lista de tareas y responsabilidades, que lo ayudará a sentirse más realizado y organizado;
- Establezca límites saludables para sí mismo, lo que evitará la sobrecarga mental;
- Practique ejercicio físico regularmente, reduciendo el estrés y mejorando su humor;
- Organice su casa, beneficiando así su bienestar;
- Líbrese de todos los pensamientos y emociones que no le son útiles;
- Considere buscar la ayuda de un profesional en la salud mental;
- Busque la presencia de Dios para ayudarlo diariamente a limpiar su mente.