Mi vida estaba completamente destruida, yo no sabía qué hacer, mi hogar estaba devastado por causa de las infidelidades de mi esposo, mi hija casi fue violada, económicamente no tenía nada, las personas que me debían, no me pagaban, pasaba muchos días sin poder dormir, imaginando qué le haría a mi esposo si lo encontraba con otra.
Padecí con hongos en los pies, los médicos no encontraban cura, hasta llegué a colocarme ácido para lograr matar esa enfermedad, me operaron para extirparme el útero y los ovarios, todo estaba mal en mi vida.
Sufrí a causa de una brujería, este mal fue hecho para que cada año el mejor animal de mi ganado, muera. Cansada de esta situación, decidí buscar ayuda, conocí la Iglesia Universal, empecé a participar de las reuniones de liberación y poniendo en práctica todo lo que me enseñaban, conquisté mi liberación, aprendí cómo protegerme de los males espirituales, ahora soy feliz, tengo una vida tranquila, paz en mi interior y una vida próspera.
•• Sra.Jacinta