4. Si fuera inevitable llamarle la atención, hágalo con amor La otra parte tiene que entender que la crítica tiene el objetivo de sumar y no de dividir. Sólo tiene sentido la crítica constructiva; y esa es amorosa, sin acusaciones y condenaciones. Antes de apuntarnos un defecto, es siempre aconsejable presentar dos cualidades del otro. Eso funciona como un anestésico para que se pueda hacer el curativo sin dolor. Y ore por el otro antes de abordarlo en un problema difícil. Pida al Dios del amor que prepare el corazón de él (ella) para recibir bien lo que usted necesita decirle. Dios es el primero en interesarse por la armonía de lo pareja.
5. Nunca echar en la cara del otro los errores del pasado La persona es siempre mayor que sus errores, y a nadie le gusta ser caracterizado por sus defectos. Cada vez que acusamos a la persona por sus errores pasados, estamos trayéndolos al presente y dificultando que él (ella) se libre de ellos. Ciertamente no es esto lo que queremos para la persona amada. Es necesario todo el cuidado para que esto no ocurra. No es bueno tomar represalias con palabras, porque la discusión aumentará, y puede suceder algo malo, en términos de resentimientos, amarguras y heridas dolorosas.
6. No sea desinteresado con el cónyuge En la vida de pareja todo puede y debe ser importante, pues la felicidad nace de las pequeñas cosas. La falta de atención para con el cónyuge es extremadamente perjudicial para la pareja y demuestra desprecio para con el otro. Sea atento a lo que él (ella) le dice, a sus problemas y aspiraciones.
Ps: La próxima semana recibirá los 4 últimos Mandamientos para tener una vida amorosa feliz.