Grigory tomó muchas decisiones incorrectas y sufrió con los resultados. Era consumidor de drogas, fumaba, tomaba y vivía en las discotecas. Pasaba la noche en los bailes con mujeres. Pensaba que eso era natural para un joven de su edad, pero cuando estaba solo era un joven solitario, después de las trasnochadas venía el vacío.
Fue naciendo un odio hacia las personas, principalmente contra la familia. Pero en ese momento conoció la Universal y, participando de las reuniones, comenzó a liberarse de los vicios de drogas, del cigarrillo y del alcohol. Conoció el trabajo de la Fuerza Joven, donde se sintió valorizado, pues allí creyeron en su potencial.
Desde entonces, Grigory ya no fue más el mismo, pues había paz y confianza en sí mismo y objetivos a ser alcanzados. Comenzó a trabajar y a invertir en su persona. Comenzó a mirar a las personas de manera diferente, se liberó de ese odio que sentía antes, logró perdonar y pasó a relacionarse y a respetar a sus familiares.
¡Hoy es un joven feliz!
Grigory Listopadov / Fuerza Joven – Rusia