• Laura Artigas “Conocí a una persona veinte años mayor, y como una salida establecí una relación con él. Consultaba a los espíritus porque mi esposo era violento, recuerdo que me amenazaba con un arma. Al tiempo tuvimos un hijo y comenzaron los problemas económicos, en medio de muchas dificultades tuve otro hijo. Nació mi tercera hija, y a esa altura no teníamos ni para comprar pan, era muy depresiva, me cortaba, llegué a pesar 44 kilos, incluso intenté suicidarme. Cuando conseguí un trabajo estable, me separé. Tiempo después conocí a mi actual esposo, nuevamente tuve problemas de pareja, había agresiones físicas y verbales otra vez”, agrega al recordar.
“Alfredo, mi esposo hacía 10 años que estaba apartado de la Universal, yo no quería saber nada con Dios, pero cuando comenzamos a participar de las reuniones buscando una solución porque nos amabamos, decidimos dejar todo lo que nos lastimaba. Empezamos a liberarnos espiritualmente. Comenzamos a tener paz, a los dos meses ya tenían diálogo, el matrimonio cambió. Dejé el cigarrillo, fui sanada, toda nuestra vida cambió”, finaliza Laura junto a su hermosa familia.