Miles de ecuatorianos han perdido su empleo en estos últimos meses y la esperanza de volver a ser contratados es cada vez más lejana. Cualquiera en esta situación se sentiría frustrado, ya que la falta de dinero representa para muchos “sueños truncados o pospuestos”. Sin embargo, usted es capaz de revertir esa situación.
La perseverancia, es una característica fundamental para la realización de los sueños, vea a continuación un excelente ejemplo para ello: “Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que, viniendo de continuo, me agote la paciencia.” Lucas 18:2-5.
Jesús destacó que todos deberían perseverar sin desistir, pues Él jamás falla con aquellos que Lo buscan. En ningún momento la viuda perseverante pidió venganza. Ella apenas buscaba la justicia contra quien la afrontaba, pues sabía que llegaría el momento de ser atendida, y la negativa del juez, mantuvo su Fe y su perseverancia en la oración.
LECCIONES
Primera – No debe desfallecer en medio de la adversidad. Debe buscar fuerzas en Dios para luchar por lo que quiere.
Segunda – No debe renunciar a la justicia. El juez no juzgó enseguida la causa de la viuda, pero ella confió en que tarde o temprano eso sucedería.
Tercera – No mire el tamaño de la dificultad. La viuda no tenía a nadie para ayudarla, pero no se rindió a ese obstáculo.
Cuarta – Es importante actuar por la Fe. La viuda fue considerada insistente porque veía, por la Fe, el resultado de su pedido aún antes de que éste se concretizará.
MI PACTO CON LA PALABRA CAMBIÓ MI VISIÓN
Las reuniones de la Nación de Vencedores, hicieron despertar en mí la posibilidad de alcanzar mi sueño, emprender mi propio negocio. Apoyada en la Palabra de Dios que no vuelve vacía, pero si con respuesta, creí, perseveré y me lancé. Aún en medio de la crisis de la pandemia que el mundo enfrenta actualmente, mi visión cambió, coloqué una tienda de calzado, ya tengo cuatro personas que trabajan para mí y un extenso stock de mercadería. El local quedó tan pequeño, para la cantidad de clientes a diario, que ya estoy en planes de ampliar. Sé que todo es la respuesta de mi fidelidad y Pacto con Dios.
Sra. Luciana