Vea lo que está escrito en Colosenses, capítulo 1, del versículo 13 al 18:
“Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al Reino de Su Hijo Amado…”. Colosenses 1:13
A causa del pecado, todos nacemos bajo ese dominio de las tinieblas, sin embargo cuando asumimos la fe inteligente en Jesucristo, como nuestro Señor y Salvador, Él nos traslada de las tinieblas (reino del mal) a la Luz (Reino de Su Hijo Amado, Reino de Dios).
“… en Quien tenemos redención: el perdón de los pecados”. Colosenses 1:14
Solo el Señor Jesús puede redimirnos y perdonarnos, ¡solo Él!
“Él es la Imagen del Dios invisible…”. Colosenses 1:15
El Altísimo es invisible a nuestros ojos físicos, pero no a nuestros ojos espirituales. Cuando asumimos esta redención, el perdón de nuestros pecados proveniente de la entrega incondicional del Señor Jesús, pasamos a percibir y a disfrutar de Su Imagen, que es invisible a los ojos físicos, pero que se ve por medio de Su Paz, Alegría, Certeza y Seguridad.
“… el Primogénito de toda creación”. Colosenses 1:15
Él es llamado Alfa (primero) y Omega (último). El Señor Jesús ya existía antes de todas las cosas, era el Unigénito, es decir, el Único, pero, al dar Su propia vida por nosotros y resucitar de entre los muertos, todos los que se arrepienten sinceramente pueden volverse hijos de Dios. Por este motivo, Él ya no es llamado Unigénito, sino Primogénito, el Primero, no para condenarnos y juzgarnos, sino para interceder por nosotros, perdonarnos y salvarnos.
“Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los Cielos como en la Tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él”. Colosenses 1:16
Por eso el Altísimo quiere que Lo pongamos en 1.º lugar en nuestra vida, para que no seamos engañados por nuestras emociones, inclinaciones y frustraciones. Si Él no está en 1.º lugar, alguien estará, por ejemplo, el propio “yo”, al que incluso Jesús dijo que debemos negar todos los días para poder seguirlo. Todos tenemos que pagar el mismo “precio” para seguir al Señor Jesús, de no ser así, pondremos nuestra voluntad antes que la de Dios y nos perderemos por la soberbia, el materialismo, la incredulidad, la malicia y el conformismo.
“Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen”. Colosenses 1:17
Esta es la repuesta a la pregunta que hacen muchas personas: “¿Por qué todo lo que hago no permanece y siempre se destruye? Soy honesto, bueno, creo en Dios, soy responsable…”.
En primer lugar, todos pasamos por problemas, pero, si lo que usted planea, supera o conquista no se establece, es porque hay algo malo. Aunque pasemos por problemas, discriminación y persecuciones, como la Universal, si tenemos Su bendición y Lo honramos en 1.º lugar, lo que planeamos, superamos y conquistamos se establecerá, el mal no podrá prevalecer. El bien, la luz y la vida prevalecen por medio de la fe, de la fidelidad, de la obediencia y de la confianza, por eso, madure, aprenda esto definitivamente, de lo contrario, perderá todo lo que conquiste.
Sepa que el Señor Jesús quiere establecer Sus sueños en usted, para que los disfrute y Lo glorifique.
“Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia; y Él es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la Primacía”. Colosenses 1:18
El Señor Jesús es digno de ser honrado siempre en 1.º lugar. Desde que nos despertamos hasta cuando hablamos con Él en oración, cuando escuchamos Su Voz a travez de la meditación de Su Palabra, cuando Le pedimos Su dirección al tomar una decisión, cuando Le damos las gracias antes de alimentarnos, cuando Le damos atención a nuestra pareja, a nuestros hijos y a nuestros padres, cuando cuidamos nuestra familia y nuestro cuerpo, cuando vamos a Su casa el primer día de la semana, cuando evangelizamos y cuando damos nuestro testimonio, Dios siempre tiene que Ser honrado en 1.º lugar, porque a Él Le pertenece la Primacía.
Cuando no Lo honramos solo con palabras, sino con nuestras actitudes, disfrutamos de toda Su Creación, del matrimonio, de la familia, de la salud, de la iglesia, de la sociedad; y Sus bendiciones nos acompañan.
Si quiere establecer su vida espiritual, su matrimonio, su familia o su vida social, solo hay una manera: asuma el 2.º lugar. Si el Señor Jesús está en el 1.º, todo en su vida será establecido para Su Gloria.
Dios es muy práctico y simple, pero también contundente. Los religiosos, fanáticos o incrédulos tienen dificultad de entender esto, pero el que es humilde, sincero y decide entregarse lo entiende muy bien. ¿Amén?
- Significado de redimir: Conseguir la libertad de una persona o sacarla de la esclavitud mediante el pago de un precio. En nuestro caso, la Sangre del Señor Jesús, que nos compró y que pagó por nuestro perdón.
Obispo Júlio Freitas