“Y él (Eliseo) salió al manantial de las aguas, echó sal en él, y dijo: Así dice el Señor: «He purificado estas aguas; de allí no saldrá más muerte ni esterilidad». Y las aguas han quedado purificadas hasta hoy”. 2 Reyes 2: 21-22
¿Por qué recibirla y cómo utilizarla para que a través de la fe usted sea bendecido?
Si el profeta Eliseo tuvo fe para usar la sal y al echarla acabó con la mortandad de aquellos tiempos y a su vez con la miseria del pueblo, usted también puede hacer uso de su fe y usar la sal para que su vida económica salga adelante.
Modo de uso:
Tras recibir la sal, usted puede agarrar una pizca de la misma y echarla en su lugar de trabajo y determinar a través de una oración de fe que, así como aconteció en el pasado suceda en su vida, para que todo lo que no uía en su negocio, trabajo, emprendimiento o empresa comience a desarrollarse, que la escasez sea reemplazada por la abundancia y que Dios le dé dirección y sabiduría para administrar sus bienes.
Recuerde, es por la fe que los milagros suceden.