“Divide y vencerás”, una estrategia muy usada por los maestros de guerra… Pero no solo por ellos. El mal ha hecho uso de este artificio para perjudicar a aquellos que tienen una comunión con Dios.
Y el plan es causar la destrucción de tu familia, de tu paz, de tu matrimonio. ¿Qué debemos hacer? ¿Detenernos? ¿O tomar una actitud? ¿Qué decisión debemos tomar?