Para un gran número de personas es más cómodo conformarse con la vida que tienen, que luchar por sus objetivos. Sin embargo, la comodidad no les permite tener la plenitud que en realidad desean.
Este tipo de personas, los “cómodos”, son los que critican a quienes sí están dispuestos a perseguir sus sueños. Incluso se atreven a llamarlos locos, idealistas, soñadores, entre otros adjetivos. Sin embargo, no son capaces de ver que han sido esclavos del miedo, sintiéndose incapaces de arriesgar lo que sea necesario por la realización de sus sueños, no creen que los imposible se puede volver posible, a través de la fe.
Sinceramente, hasta ahora ¿qué tipo de persona ha sido: los que son capaces de luchar por sus metas o de los que se conforman con lo que tienen y viven? Quizá hasta hoy no has luchado por lo que quieres porque piensas que es imposible, pero la invitación que te hacemos es a que no luches solo, sino que uses la fe para buscar tus objetivos acompañado del Dios que hace posibles los imposibles.
Este sábado estaremos llevando a cabo el Ayuno de los Casos Imposibles, si tienes un sueño que hasta hoy ha sido difícil de alcanzar o un problema que ha sido imposible solucionar te estaremos esperando.
Por qué un ayuno quizás te preguntaras y esto se debe a que el ayuno es la mejor forma de mostrarle a Dios cuál es nuestro objetivo, mientras nos acercamos a Él pidiendo su intervención en el mismo.
En varios pasajes bíblicos encontramos referencias de hombres de Dios, que ayunaron para lograr en Él una victoria. Pues hay luchas que no pueden ser vencidas por medios naturales, son problemas ocasionados por el mal.
El Señor Jesús, cuando estuvo entre Sus discípulos, dio algunas indicaciones acerca de cómo hacer un ayuno: “… cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mateo 6:17-18).
La cita es en Av. De Las Américas 305, al norte de Guayaquil o en cualquier de las Iglesias Universal del país. Por tu fe, tus más grandes sueños se harán realidad. “porque nada hay imposible para Dios”, (Lucas 1:37).
“Dios obró en la hora y me curó por completo”
De un momento para otro comencé a sentirme muy mal, mi salud se fue deteriorando. Sentía malestar en el cuerpo, pesadez y mucha tos, al principio creí que se trataba de una simple gripe o inuenza, pero al ver que no mejoraba con el transcurso de los días empecé a preocuparme, ya que la tos era constante y muy molesta.
Vine a participar de las reunión de los Casos Imposibles, toqué el Manto con toda mi fe, en el mismo instante todo el malestar y tos que me había estado atormentando despareció por completo.
Me siento mejor que nunca, gracias a Dios.
Existe una salida, no importa cuál es el caso que ante los ojos humanos es imposible, participe este sábado a las 7H, 10H, 12H, y 18H, en la Av. de Las Amércias 305, Norte de Guayaquil.