La ignorancia, la tradición y Hollywood han contribuido a crear una malinterpretación generalizada sobre la práctica de la expulsión de “espíritus malignos”.
La palabra “exorcista” es definida como “persona que emplea un conjuro para la expulsión de demonios.” Los judíos del Antiguo Testamento realizaban exorcismos a modo de rituales de encantamiento, una mezcla de fe en Dios con superstición. Era como si los espíritus malignos sólo pudiesen ser expulsados usando estas oraciones “mágicas” y ceremonias.
Curiosamente, la palabra exorcista, que proviene del griego, aparece sólo una vez en la Biblia: “Pero también algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos” (Hechos 19:13-16). Un fracaso total.
¿Cómo actúa el Cenáculo del Espíritu Santo respecto a los demonios?
Jesús nunca realizó un ritual para expulsar demonios. Él nunca escribió ninguna liturgia que debíamos leer en orden. Cuando El expulsaba demonios, usaba su autoridad espiritual para ordenarles que se saliesen de aquel cuerpo. Fue su fe la que los expulsaba, no palabra místicas. Esto fue lo que Jesús hizo para enseñar a sus discípulos a expulsar demonios y El espera que nosotros sigamos Su ejemplo usando la autoridad en Su nombre.
El Padre nuestro que incluye la frase “líbranos de todo mal” se usa comúnmente en todas las denominaciones cristianas. Por lo tanto, en vez de practicar exorcismos ritualistas, el Cenáculo del Espíritu Santo ora por la liberación de las personas usando oraciones simples sin ningún tipo de ritual o palabras especiales. Los resultados en la vida de las personas son siempre positivos.
Los “demonios” pueden poner en una persona sentimientos de culpa, fracaso, inadaptación, baja autoestima y demás. En el Cenáculo del Espíritu Santo no creemos que todos los problemas estén causados por un demonio pero anima a las personas a adoptar una actitud realista ante sus problemas.
Este tratamiento de oraciones se ofrece como alternativa al tratamiento psiquiátrico o como complemento de este.
Nuestros servicios de purificación espiritual se llevan a cabo en todos los Cenáculo del Espíritu Santo todos los viernes. El Cenáculo del Espíritu Santo tiene años de experiencia con casos de posesión demoniaca y liberación.