Las primicias son los primeros frutos y lo primero de todo en la
vida, colocados en el Altar como reconocimiento de la soberanía del Señor Jesús en
nuestra vida. La alianza en el dedo de una persona simboliza un compromiso asumido con alguien. De la misma forma, los diezmos simbolizan un compromiso con Dios y tipican a Jesús, Mediador de la Nueva Alianza entre el Creador y la criatura. (Hebreos 9:15;12 24:) El diezmista se torna el propio diezmo de la misma
forma como Jesús fue el Diezmo de Dios para la humanidad. (Jeremías 2:3 )
Los diezmos establecen una sociedad con el Señor de los Ejércitos. Además, el diezmista se prueba a sí mismo, al mundo y al autor de la maldición, que su Fe en el Dios Vivo no es una farsa. No hay otra forma, quien quiere el Sello de Dios, la Garantía del Espíritu, la Paz, la Alegría, el Amor y la Vida tiene que aliarse con el Altísimo, pues las primicias son el principio de una relación con Dios.
“TENÍA UNA VIDA FRACASADA”
Era músico, tenía buenos contratos, me pagaban lo que quería, pero no sabía administrar el dinero, todo lo gastaba en bebidas, drogas y prostitución, salía de las estas contando monedas, todo lo que me pagaban me lo gastaba ahí mismo. Al llegar a la Iglesia Universal, y participar de las reuniones, entendí lo que es la fidelidad, lo puse en práctica devolviendo las primicias. Hoy mi vida cambió y el fracaso terminó.
•• Sr. Jele y familia