Según una encuesta publicada por el periódico inglés Daily Mail, pasan cinco horas al día chismoseando. De acuerdo con una encuesta realizada por la empresa estadounidense Georgia-Pacific, el 41% de las conversaciones de las mujeres en los baños son sólo chismes.
Para la psicóloga y psicoterapeuta individual y de parejas Lara L. Camaratta Anton, existe una explicación para las personas que viven hablando mal de los demás.
De acuerdo con ella, funciona como descarga de tensiones, como llenas de vacíos y falta de temas más interesantes. «Muchas también lo utilizan como mecanismo de defensa. Proyectan a los demás lo que no toleran de sí mismas. A menudo, hablar mal de alguien es sinónimo de celos o envidia «, explica.
Bajo diferentes circunstancias, este tipo de actitud puede ser entendido como una especie de traición y, detrás de todo esto, de los males personales menores y mayores. La estudiante Estefany Nascimento como la llamaremos, nos cuenta que tenía amigos que eran chismosos y esto le molestaba mucho. «Cuando eso sucedía, trataba de cambiar de tema y hablar de otras cosas. Percibía que muchas de ellas lo hacían para sentirse superior», dice la joven. Estefany dijo que le gustaba saber de la vida de otros, pero por medio de su fe encontró la influencia negativa que esto trae. «Sentía vergüenza de mí por juzgar a otras personas. Hoy en día aprendí que, antes de hablar cualquier cosa, debo pensar y reflexionar».
Si ella habla mal de otros, hablará mal de usted. La psicólogo Lara explica que este tipo de actitud no es sólo un comportamiento casual. «Tiende a ser el resultado de una actitud agresiva, así que si ella habla mal de los demás, con seguridad hablará mal de usted a otras personas.»
Ella deja una advertencia a las chicas, no confunda el chisme como una salida, y dice que hay que distinguir situaciones confidenciales, donde se comparte un s e n t imi e n to muy íntimo, provocando la indignación o la tristeza, por ejemplo. Lo que es muy diferente a simplemente «hablar mal», de forma ligera e irresponsable, dice.
¿Cómo reaccionar? Para la especialista, la conversación sincera puede ser la mejor alternativa para ayudar a una amiga tóxica, pero sólo si aún hay esperanza. «En el caso de hablar mal de los demás por malicia u otro defecto de carácter alguno, es mejor no insistir en esa amistad.»
La presentadora Cristiane Cardoso afirma en su blog que la mujer chismosa nunca llega a ser una amiga de verdad, aunque lo pretenda ser. Y para aquellas personas que han sido víctimas de los chismes Cristiane aconseja: “Ignore lo que les digan. No tenemos que responder a todas las criticas o comentarios maliciosos que nos hagan, pero si necesitamos, disiparlos para nuestro propio bien”