( …)A través de la fe el ser humanologra alcanzar lo inimaginable…
Qué es imposible para usted? ¿Cuáles han sido los problemas que no ha conseguido vencer durante este 2022?.
Quizás deudas impagables, problemas familiares, enfermedades incurables, sepa que por medio de la fe y del Ayuno, sí es posible vencerlos, el propio Señor Jesús, cuando estuvo en la tierra aseguró que es posible realizar cosas inimaginables.
“Por causa de la poca fe de ustedes. Porque de cierto les digo que si tienen fe como un grano de mostaza, dirían a este monte: “Pásate de aquí, allá”; y se pasará. Nada les será imposible”. Mateo 17: 20 Entonces, no importa el tamaño del problema, entienda que si es posible resolverlo. La Palabra de Dios, aclara que sin fe es imposible Agradarlo (Hebreos 11:6), por eso es que, sólo a través de la fe en Dios, el ser humano consigue alcanzar lo inimaginable en la vida.
Por ejemplo, Abraham usó la fe y pidió a Dios un hijo, entonces su esposa Sara dio a luz cuando estaba con una edad avanzada (Génesis 21:2), Josué y el pueblo de Dios usaron la fe cuando dieron las 13 vueltas a alrededor de la muralla, teniendo la certeza de que ellas caerían (Josué 6:3).
En la Biblia hay tantos ejemplos de personas comunes que alcanzaron cosas inimaginables, la verdad es que lo imposible termina cuando la persona decide, por la fe, realizarlo.
LO IMPOSIBLE SE VOLVIÓ POSIBLE
Un malestar que tenía hizo que acudiera al médico, pero considerando que no era nada grave, regresé a casa, sin embargo, en una semana mi estado empeoró: empezaron a aparecerme unas manchas rojas en mi piel, que luego se convirtieron en quemaduras.
Por usar un medicamento al que era alérgica, pero no lo sabía, se me originó una reacción llamada necrolisis epidérmica.
Estaba tan mal que no podía abrir los ojos, cuando me los abrieron vieron que estaban rojos. Fueron dos semanas difíciles. Comía y bebía con sorbete, las glándulas de mi cuello crecieron y el temor de los médicos era que no pudiera respirar.
Unos días después, las ampollas en mi piel comenzaron a reventarse y estaban en carne viva. Los médicos dijeron que debía realizarme un implante de piel en estas áreas.
Los diagnósticos eran desalentadores, sin embargo, yo conocía la fe y no aceptaba esa enfermedad, comencé a luchar para que lo imposible aconteciera y así sucedió, Dios atendió mis oraciones y propósitos de fe, día a día, veía cómo mi piel se restauraba sin necesidad de un implante. El día de la revisión, el médico se asombró cuando vio mi piel de bebé, fresca, limpia y sin nada. Hoy estoy completamente curada.
•• Sra. Gisele Vieira