Cuando se trata de cosas imposibles a los ojos humanos; tales como una enfermedad incurable, deuda imposible de cancelar, cualquier sueño o la realización personal que se quiera ver, la fe en las promesas de Dios es la única salida.
La Promesa Escrita es la prueba de que tiene que suceder cueste lo que cueste, teniendo en cuenta que la Palabra escrita no es humana, sino que es de Dios Todopoderoso, y ¡no puede fallar!
El gran problema de muchos es que no se han apoyado en esta promesa, comienzan a vivir por las emociones dejando a un lado la fe en Dios.
El Señor Jesús dijo: “El Cielo y la Tierra pasarán, pero Mis Palabras no pasarán.” Mateo 24:35.
Dios obró en el momento, mi imposible se hizo posible, por la fe
Después de la cesárea de mi último bebé, tuve un movimiento brusco y me dejó con dolores en la cintura y pierna. El cual llevaba padeciendo, por mucho tiempo, sin mejoría alguna.
El dolor era tan intenso que durante las noches no podía dormir, ya que sentía que un ardor me invadía toda la parte baja de mi cintura.
Pero después de participar del Ayuno de los Casos Imposibles y pedir a Dios por mi salud, estoy curada. El dolor desapareció por completo, incluso puedo hacer cosas que antes no podía, como agacharme. (María Tenorio)
Participe, junto a nosotros, este sábado y pase por el Valle de la Sal, determinando que su imposible será vencido por la fe, así como David venció al ejército enemigo en el Valle de la Sal, “Y David se hizo de renombre cuando regresó de derrotar a 18,000 Arameos en el Valle de la Sal.” (2 Samuel 8); no espere más, ¡crea y venza! En la Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil, a las 7H, 10H, 15H y principalmente 19H.