De la misma forma que un vicio comienza con el deseo de probar una determinada sustancia, este también puede superarse cuando se toma la decisión de abandonarlo. Sin embargo, querer no será suficiente, se debe luchar, no con la fuerza del brazo y sí por medio de la fe, cuyo poder es mucho mayor que cualquier dosis.
¿Por qué pensarlo más pudiendo estar disfrutando de una vida distinta, esa que siempre planeaste tener? ¿Qué esperas?
Los vicios hicieron de nuestro hogar un verdadero infierno
“Desde muy temprana edad empecé en el vicio del alcohol, por causa de las peleas y discusiones que habían dentro de casa, además que mis padres se separaron. Todo esto me condujo a refugiarme en el alcohol”, expresa Franklin.
“Nuestro hogar estaba lleno de peleas y discusiones, por causa de esto yo también tomaba para ver si así los problemas se terminaban, pero eso era momentáneo porque cuando se pasaba el efecto, la realidad era la misma, el alcohol nos llevó a perderlo todo: estudios, dinero y más”, indica Denisse.
“Este vicio nos tenía en la miseria, teníamos dinero para el alcohol, pero nunca había para los servicios básicos, arriendo o comida. Pero después de conocer el Tratamiento para la Cura de los Vicios, nuestras vidas cambiaron, hoy tenemos un matrimonio feliz, libre de peleas, problemas y sobretodo de vicios. ¡Gracias a Dios!”, finaliza Franklin.
Participe este domingo en la Cura de los Vicios, a las 15H y póngale fin a los vicios, que están acabando con su vida o la de su familiar. Estamos ubicados en la Av. de Las Américas 305, al norte de Guayaquil.