Santificar el nombre de Dios quiere decir tratarlo con respeto, con la honra que Él se merece. Un ejemplo de honrar a Dios es cuando usted tiene que tomar una decisión, y al tomarla, usted opta por no hacer lo malo, aunque eso malo le traiga una ventaja.
También santificamos a Dios a través de nuestras primicias, pero no solo somos eles a través de la entrega de dinero, también lo somos cuando colocamos a Dios en primer lugar a través de nuestra conducta y carácter, eso es ser verdaderamente eles, dar dinero es fácil, pero ser la propia primicia es lo difícil, es ahí donde uno honra a Dios de verdad y al hacerlo estamos santificando el Nombre del Señor Jesús.
El primer lugar en su vida tiene que ser de Dios, usted debe estar en el segundo, así, cuando usted empiece a tener éxito en la vida y el mundo quiera saber su secreto, usted pueda revelarles quién es el que ocupa el primer lugar en su vida y de esa manera los demás también quieran santificar Su nombre.
“SOLO TENÍA PÉRDIDAS”
Mi empresa tenía tres años funcionando, pero solo reflejaba pérdidas, no sabía por qué sucedía eso, ya que desde el inicio del proyecto todo se veía muy prometedor.
Así llegué a la Iglesia Universal, empecé a participar de las reuniones, aprendí que debía ser fiel a Dios ante todo, por eso hice mi Alianza con Él, empecé a devolver mis primicias y por mi fe, mi vida empezó a cambiar.
Hoy mi empresa se extendió, tengo muchos contratos, puedo ver la bendición de Dios en mi vida.
•• Sr. Marcos junto a su esposa