Suele suceder que en medio de una angustia muy grande, clamas a Dios para pedir Su ayuda; pero dentro de tu corazón, la duda te invade: “¿Me habrá escuchado?”, “¿Acaso atenderá mi petición?”, “¡Dios escucha a todos, menos a mí!”, “¡Aceptémoslo, Él está negado para mi!”.
Dios se comunica por medio de la fe. Cuando se pone una causa delante Suyo, Él espera que haya la confianza de que responderá. Por eso es muy importante mantenerse en obediencia a Su Palabra y con una vida de acuerdo a lo que a Él le agrada, pues estas acciones hacen que en el interior nazca esa seguridad, de que el Señor intercede por los suyos.
Dios no responde a quien clama dudando. Por eso, el Señor Jesús dijo: “… ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza” (Mateo 8:26).
Para ser respondido en una oración o un clamor, sólo cree, porque tarde o temprano Dios responderá, Él no te dejará solo. Si has hecho lo correcto delante del Señor, responderá sí o sí. Mantén la confianza en eso.
“… ¡Yo seré quien los cuide y quien escuche sus oraciones!” (Oseas 14:8).
El milagro aconteció después de usar mi fe, lo imposible se realizó
“Tenía un negocio propio el cual no estaba dando los resultados que anhelaba.
Durante el día las ventas estaban en decadencia y conforme pasaba el tiempo se iba empeorando la situación.
Como ya participaba de la Reunión de los Casos Imposibles, no acepté esa situación y determiné que las ventas de esa semana tenían que multiplicarse y así aconteció, gracias a Dios hoy está creciendo cada vez más”
Todos los sábados a las 7H, 10H y 18H30, se lleva a cabo los Casos Imposibles, en la Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil.