Por eso tenemos enfermo el corazón;
por eso se nos nubla la vista.
Lamentaciones 5:17
Tenemos enfermo el corazón…
¿Quién tiene un corazón enfermo?
Aquel que mira más al oro que al Altar;
Está solo preocupado por sí mismo;
Espera la gloria de este mundo;
Usa las armas del mal (el engaño, la malicia, la mentira, la hipocresía, etc.);
Ya no da su mejor a favor de las almas;
Se siente víctima de injusticias;
Depende de algo o de los hombres en vez de depender de Dios…
… por eso se nos nubla la vista.
La persona queda ciega y comienza a hacer el trabajo en la carne, lo que no trae resultado para la vida del pueblo ni para su ministerio y, mucho menos, para el Reino de Dios.
¡Un corazón enfermo nos hace perder la visión!
Alabo y Le agradezco a Dios todos los días, pues usted, obispo Macedo, nunca perdió la visión de ganar almas.
A causa de eso, la Universal sigue salvando a millares de almas todos los días, en este inmenso mundo. E, incansablemente, usted nos ha pasado esta visión a nosotros, pastores, a lo largo de todos estos años.
Que nunca perdamos la visión que es ganar almas y servir a nuestro Señor Jesús, con todas nuestras fuerzas.
Si alguien no ha obedecido, no puede decir que no fue alertado.
Mantengamos nuestro corazón saludable y nuestra visión 20/20.