Todo comenzó el 9 de Julio de 1977, cuando se abrieron oficialmente las puertas de la Iglesia Universal del Reino de Dios. Debido a no estar en condiciones de alquilar un inmueble, el pastor Edir Macedo inició sus primeras reuniones en una plaza llamada Méier.
Orientado por el Espíritu Santo y revestido de una fe inquebrantable, sus palabras luego dieron inicio a la Iglesia que actualmente es la mayor responsable por el crecimiento evangélico del mundo.
Una antigua fabrica de inmuebles en el número 7702 de avenida Suburbana fue alquilada, pareciendo ser el local ideal para iniciar la obra. El terreno se torno el gran templo de la abolición, con capacidad inicial para 1500 fieles. Mas luego necesito ser ampliado y, actualmente, tiene capacidad para 2000 personas.
Cuando el joven Macedo alquilo el terreno, algunas personas consideraron el gesto una locura, ya que el alquiler del inmueble era muy caro. Esa osadía, entretanto, contribuyo para hacer de la Universal lo que ella es hoy: una Iglesia que no para de crecer.
En la ardua trayectoria, los pastores y obispos son movidos por el hecho de que en todo lugar hay siempre alguien en busca de paz interior, precisando de orientación.