Muchas personas pasan la vida en búsqueda de una solución para sus problemas y la oferta es cada vez mayor, lo que no significa que sea lo mejor, pues muchas veces, las aparentes soluciones no pasan de una gran ilusión
Hay quien termina por pensar que no existe ninguna solución, que ya es demasiado tarde para solucionar los problemas que enfrentan, lo que vuelve a esta persona incrédula, llegando al punto de pensar que nació para sufrir.
Pero en realidad todo es posible mediante el uso de la fe sobrenatural y es con este objetivo que la Iglesia Universal, abre sus puertas todos los días, brindando a sus asistentes el conocimiento de la Palabra de Dios, la que produce ese tipo de fe capaz de transformar todo en su interior y consecuentemente en el exterior de la vida de la persona que la use.
Después de dar a luz desarrolle una afección cardiaca
Los doctores me recomendaron evitar cualquier esfuerzo físico o realizar mis actividades con normalidad, porque todo eso me podría provocar un infarto.
En ese momento de mi vida pensé en lo peor, mi esperanza se apagaba por causa de tantos pensamientos negativos con respecto a mi salud, pero gracias a Dios conocí la Iglesia Universal, donde aprendí a usar mi fe y entendí que sólo a través de ella, podía recuperar mi salud, ya que la voluntad de Dios es que tengamos una vida abundante en todos los sentidos. En la reunión de los domingos bebía con toda mi fe el Agua Bendita, pedí a Dios mi cura y Él respondió. Hoy no sufro de ninguna afección ni enfermedad y puedo realizar cualquier actividad sin preocuparme.