Muchas personas sin saberlo son víctimas de males espirituales, estos males son capaces de destruir completamente la vida de alguien en un proceso que a veces es lento y doloroso, que sin la ayuda adecuada podría volverse totalmente irremediable.
Existen muchas personas que creen que pisaron en lugares considerados muy fuertes para acabar con sus problemas, pero acabaron atrayendo para sí fuerzas y energías negativas.
Si usted pisó en alguno de esos lugares, infelizmente muchos puntos de su vida quedaron expuestos, para que fuerzas del mal puedan actuar libremente, es por eso, que usted vive depresivo, enfermo, infeliz en el amor y fracasado.
Por otro lado, también existen diversos síntomas que son indicios de una perturbación maligna: nerviosismo, envidia, visión de sombras, audición de voces, insomnio, trabajos de brujería, deseos de suicidio, etc.
Si usted cree que pisó en lugares considerados fuertes, pero su vida está en tinieblas y todo empeoró, llegó la hora de pisar en un lugar más fuerte.
En la Iglesia Universal nosotros invocamos el único Nombre que realmente tiene poder para arrancar todos los males de raíz, Quien afirmó ser la Luz del mundo.
Cientos de miles de personas en Ecuador, han comprobado el poder de la fe en el único Señor y Dios, esto es, Jesús. Él, a través de la Palabra Sagrada, nos dio un arma infalible para arrancar el mal y combatirlos para que nunca más puedan prevalecer en la vida de las personas.
Participe este Viernes y pise en el Punto de Luz, para que todas las energías negativas sean arrancadas de su vida, y así sus caminos sean iluminados y abiertos.
En la oportunidad usted recibirá de manera gratuita el Punto de Luz y por la fe a través de la oración fuerte, usted quedará libre.
Estamos ubicados en la Av. de Las Américas 305, norte de guayaquil, o en la iglesia Universal más cercana a su hogar, los horarios son 7H, 10H, 15H, y especiamente a las 19H.
Sufría con miedos y veía sombras extrañas
Antes de llegar a la Iglesia Universal tenía muchos problemas espirituales.
Desde pequeña sufrí con tiroides y debía tomar un medicamento de por vida, además padecía con miedo y veía bultos, esto me causaba terror por el hecho de no encontrarle una explicación lógica.
Fui tratada en un hospital psiquiátrico, pues pensaban que estaba loca.
Después de casarme me detectaron quistes, cálculos en los riñones, además, no podía tener hijos.
Mis padres me llevaron a los brujos, pero éstos no resolvieron nada, me hacían “limpias”, que al contrario de mejorar mi estado, empeoraba.
Fue sólo después de empezar a concurrir a las reuniones de liberación en la Iglesia Universal, que a través de la fe vencí todo esos males.
Por mi perseverancia fui liberada de todos los tormentos espirituales que padecía, pues entendí que mi vida estaba llena de tinieblas, que había una actuación maligna perjudicándome, pero así también aprendí a usar mi fe en Dios como única arma contra esos males.
La Luz de Jesús disipó todos los problemas que tenía.
Ahora tengo paz, soy feliz y vivo en armonía con mi familia.
Gracias a Dios hoy sé como combatir los males espirituales, y puedo decir que en la cadena de oración de los viernes aprendemos como vencerlos. (Sra. Katiuska Carrión)