TODO EL QUE CREE EN EL NO SERA AVERGONZADO”. Rm. 10:11 Muchas personas no tienen una vida que les proporcione felicidad y esto crea una gran confusión en la cabeza de muchos, al punto de llevarlos a preguntarse: ¿por qué si Dios es tan bueno ellos están mal en todo? Muchos se cuestionan el por qué de las enfermedades, la miseria, la falta de empleo, etc., pues creen en Dios, pero sus vidas no están de acuerdo a la fe que dicen tener.
Esto crea una gran confusión en la cabeza de cualquiera, pero ¿qué hace a las personas vivir en esta confusión? Es simple amigo lector, el verbo creer, en el original griego, quiere decir mucho más que una simple creencia que se puede tener en Dios. Creer significa entregarse completamente a aquello en que se cree. Entregarse de cuerpo, alma y espíritu, este es el sentido del creer bíblico, del creer de la Sagrada Escritura.
Y lo que vemos hoy en día no es esto, en realidad las personas creen más en el nombre de los problemas que en el nombre del Señor Jesús, ellas creen tanto en la miseria, que viven diciendo que no tienen dinero, que el país está tan mal y que por eso ellos también están mal, creen tanto en las enfermedades, que en vez de clamar a Jesús por un milagro, se echan a morir, piensan en lo peor apenas porque el médico dijo que no hay cura, y se entregan tanto a las desgracias, que no consiguen salir de ellas, si creyeran en Dios con tanta fuerza como creen en los problemas, todo sería diferente. En su mayoría, las personas anulan el poder de Dios creyendo más en sus problemas, y la frase de “esto es normal” los hace sentir un poco aliviados, pero, ¡alivio no es solución!, y este es el gran motivo por el que muchos en lo más profundo de su ser discrepan la existencia de Dios.
Amigo lector, la vida que usted vive va de acuerdo a la fe y a la entrega que usted dice tener en Dios. La Biblia afirma que Jesús llevó todas las enfermedades, dice también que si creemos toda nuestra familia será bendecida y que tendremos una vida en abundancia, que si somos fieles en los diezmos y en la ofrendas Él abrirá las ventanas de los Cielos y derramará bendiciones en nuestra vida hasta que sobreabunde, y ¿esto ha sucedido en su vida? De repente usted dirá que no, pero esto, no cuestiona si Dios existe o no, porque ¡Él existe! Lo que sucede es que usted ha creído mucho más en las sugerencias de las circunstancias que en las promesas de Dios.
Usted sólo debe tener un nombre en su vida, JESÚS, porque todo poder y autoridad fueron dadas a este nombre y cuando se entrega la vida 100% en la mano de Él no hay el más mínimo porcentaje de fallas.