A los 19 años decidí ir a vivir en la casa de mi novio para huir de mis problemas familiares, pero 4 años después descubrí que él me traicionaba y eso me llevó a una profunda tristeza. “Pensé en quitarme la vida” Debido a eso me involucré en los vicios y por ello quedé endeudada y llegué al punto de prostituirme para sustentar mis adicciones. Estuve alrededor de 7 años en el mundo de las adicciones, pero desde el primer día que llegué a la Iglesia Universal las ganas de consumir desaparecieron, continúe perseverando y hoy estoy curada de las adicciones, ya no hay tristeza, Dios llenó el vacío que había en mi interior y transformó toda mi vida.
•• Sra. Patricia
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Era inseguro y de carácter fuerte, tenía depresión y problemas de identidad. Delante de todos, era un hombre feliz y realizado, pero por dentro me sentía vacío, triste y solo.
“En búsqueda de una solución caí en los vicios y esa fue mi perdición”.
Para mi familia, era un caso imposible de ser resuelto y fue así como llegué a la Iglesia Universal.
Perseverando aprendí a usar mi fe y a pelear por mi felicidad. Hoy mi vida está transformada, vencí todos mis complejos e inseguridades y adicciones, tengo paz y mi mayor alegría es tener la
Presencia de Dios en mi interior.