En la vida profesional existen dos tipos de personas: aquellas que se sienten bien con sus ocupaciones y, cuando les es ofrecida una oportunidad de emprender, tienen miedo; aquellas que tienen un negocio propio, pero cuando ven la oportunidad de innovar, de hacer la diferencia en el mercado de trabajo, también siente miedo, ya sea el de perder todo o que la nueva estrategia no salga bien.
No hay forma de vencer financieramente sin arriesgarse, es imposible. Entonces piense: si usted tiene miedo, no saldrá del lugar. Pero si quiere crecer, desarrollarse y emprender en un nuevo camino, en un nuevo negocio, entonces no tenga miedo.
Usted tiene que elegir su camino y decidir si permanece estancado o va hacia adelante. Es usted quien cosechará mañana lo que plante hoy. Entonces no tenga temor de correr riesgos para alcanzar la victoria.
Podemos tener miedo de correr riesgos, pues el secreto de arriesgarse motivado por la razón, es andar siempre en el límite máximo de la fe, de aquello que usted cree que debe hacer. Use eso a su favor; aprenda lo máximo que pueda, sea aquel que sale en frente, que investiga, que trae novedades. En vez de quejarse del trabajo, prepárase para asumir un papel mayor en la empresa que trabaja o en su propia empresa. Todo es una cuestión de elección ¿Cuál es la suya? ¿Quedarse en su zona de comodidad o correr el riego necesario para obtener el éxito?
Muchos ya tomaron la decisión correcta. Participe en el Congreso para el Progreso, todos los lunes a las 7h, 10h, 12h, 15h, 19h, en la Av. de Las Américas 305 j