Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.Salmos 51:1-17
Ningún consejo, remedio o ideales humanos pueden borrar los pecados y dejar al alma tan leve y sin culpa como lo hace el Poder de Dios. Él actúa con misericordia hacia nosotros. ¡Nuestro Dios es infinitamente Grandioso!