Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra (cuerpo), y sopló en su nariz el aliento (espíritu) de vida; y fue el hombre un alma viviente.” Génesis 2:7
En el Edén Dios creó la trinidad humana:
El cuerpo, hizo al hombre del polvo del barro.
El espíritu, la vida.
El alma, se refiere a los sentimientos.
Adán en el Edén lo tenía todo, el mejor alimento para su cuerpo, su espíritu no tenía falta de la presencia de Dios, ya que todos los días Dios conversaba con él y su alma era alimentada con el amor de Eva.
Es eso lo que Dios quiere para nosotros, por eso debemos cuidar de estas tres áreas.
1°Cuerpo: Existen alimentos saludables y no saludables, depende de mí elegir con qué lo alimento, si lo alimento mal y lo enfermo, el diablo no tiene la culpa de eso, el único responsable soy yo.
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.” Mateo 15:18
Aquella persona que dice que no cree más en el amor, es porque su alma está herida.
Solteros deben colocar en su vida a alguien que alimente su espíritu y su alma, no solamente su cuerpo, esto quiere decir, saliendo a comer e invitándole a salir.
Los casados deben ver que tipo de alimento está dando a su pareja, aquel alimento que lo acerca a usted o que lo aleja de usted. Sus palabras, su carácter, su conducta son cosas de las cuales ellos se alimentan.
Si su alma ha sido alimentada con cosas malas, usted necesita primero limpiar su alma, para poder rescatar a otros.