En los días de hoy el diluvio de problemas que afectan a la familia son muchos: peleas, malos entendidos, vicios, falta de dinero, infidelidades, rebeldía, enfermedades, celos, falta de atención, de comprensión y desamor, entre otros, son apenas algunos de los problemas más comunes que separan a las familias ecuatorianas, pero, en contra de esos males, la Iglesia Universal comenzó un propósito de fe para salvar y reconstruir su familia, pues sí Dios vela por ella, ¿qué mal podría destruirla? ¿Qué podrá separarla?
No permita que ningún diluvio de problemas destruya su familia, luche por ellos, si lo hace, Dios entrará en su lucha para estar a su lado y a través de la fe Él salvará a sus seres queridos.
No desista de los suyos, si hasta ahora todos los intentos de unir su familia han fallado, es porque aún no probó el poder de la fe.