Vas a algún lugar donde venden comida, se te antoja un platillo más elaborado, pero no te alcanza el dinero para comprarlo. Estás caminando en una plaza comercial y, de pronto, vez esa ropa en el mostrador y te acercas para ver el precio, pero tampoco es posible adquirirla. En fotos ves un lugar que te atrae para vacacionar, sólo que el precio excede tu presupuesto. ¿Te suena familiar?
Frente a situaciones como las anteriores hay dos alternativas: resignarte a que nunca poseerás algo así o forzar a tu mente para que piense que sí es posible. Si optas por la segunda opción, debes saber que, según la Biblia, Dios es rico y complace con lo mejor de esta Tierra a los que deciden asociarse a Él.
“Mía es la plata, y mío es el oro, dice el Señor de los ejércitos” (Hageo 2:8).
Ahora bien, siendo las palabras del Señor de los ejércitos, confirmarás que cada cosa que desees conquistar requerirá una batalla de tu parte, pero si te respaldas en Su Palabra y demuestras valentía, saldrás con la victoria en las manos.
Al saber que existe un Dios rico y dispuesto a darte lo mejor, ¿qué piensas hacer? Te sugerimos participar en las Conferencias de la Nación de Vencedores, para que descubras más formas de prosperar y sumarte a un sinfín de valientes que acabaron con sus conflictos económicos, cuando descubrieron que no debían conformarse con ellos y sí encararlos para poder sobresalir.
¿Quiere saber más sobre este y otros temas? Participe en la Nación de Vencedores que se realiza todos los lunes en el Templo de la Fe. Av. de Las Américas 305 norte de Guayaquil. Los horarios son 7H, 10H, 12H, 15H y especialmente 19H.