Perseverando en las cadenas y haciendo uso de mi fe, logré vencer el cáncer de tiroides.
De la noche a la mañana empecé a sentirme mal de salud, por lo que acudí al hospital para ver qué me estaba pasando. Ahí solo me dijeron que era algo que había comido.
Al día siguiente regresé al hospital porque mi tensión arterial estaba en 194; los especialistas me informaron que la molestia que sentía era causada por otra cosa, nada que ver con la comida.
Después de realizarme varios análisis, los doctores me diagnosticaron cáncer de tiroides y tenían que removerlo. Perseverando en las cadenas y haciendo uso de mi fe, lo Sobrenatural aconteció, logré vencer el cáncer. Los doctores me realizaron varios exámenes y todos dieron negativo. ¡Estoy sanado! Las palabras de fe me enseñaron a creer en el Poder de Dios y a seguir creyendo en lo imposible ante cualquier situación.
Sr. Frederico.