Gran parte de los hombres llevan una vida de carrera. Ellos trabajan, estudian, cuidan de la familia, de la esposa, pagan cuentas y se empeñan en equilibrar todas sus actividades de la mejor manera posible. Involucrados con muchas responsabilidades, organizan su tiempo para que, en la medida de lo posible, atiendan a todas las demandas. Pero, incluso con todo el esfuerzo, no es una tarea fácil, pues siempre hay imprevistos y obstáculos inesperados.
Realidad
Todos pasan, en algún momento, por situaciones que son estresantes. Ellas ocurren en el tránsito, en el trabajo, con el jefe o con las personas que están a su alrededor. Por supuesto, todo hombre quisiera que el mundo no le presentaba aburridos o contratiempos, pero, lamentablemente, la realidad no es así. Ante eso, muchos se perciben sin fuerzas ni salida. Pasar por momentos difíciles en alguna fase de la vida es algo que puede ocurrir con cualquiera. Pero, cuando eso sucede, tal vez sea el momento de reflexionar: ¿no es posible mirar esas situaciones de otra forma? ¿No hay otro modo de hacer frente a estos problemas?
Una forma
Para el escritor y conferencista Renato Cardoso, existe un camino para enfrentar estos momentos malos: hablar con Dios. «Incluso siendo obispo, a veces, ni yo siento voluntad de orar. Es normal. El ser humano es muy inconstante: un día siente que puede conquistar el mundo y en otro ni quería estar en el mundo. Cuando no siento voluntad de orar, lo que hago es lo siguiente: oro así. Y observo que, al igual que muchas cosas en la vida, una vez que usted comienza a hacerlo, la sensación viene a continuación. La moción precede a la emoción. A veces, no siento ganas de comer, pero cuando comienzo, quiero comer más. «Creo que ya has cogido la idea», afirma Renato.
Resolución
Por eso, el Obispo afirma que lo principal es haber resuelto, en su cabeza, de forma absoluta, que usted necesita orar. «No es una opción. Claro que para muchos es. Pero es porque no saben lo que están perdiendo, pero no es una opción para usted, que es cristiano. Las consecuencias serían mucho peores que el pequeño esfuerzo que tienes que hacer para orar. Tal vez usted no esté hablando con Dios últimamente. No ha tenido ganas. Sin problema. ¿Estás solo ahí ahora? ¿Puede ir a algún lugar privado? Entonces termine su lectura y haga una oración. Dos minutos o 20 – no importa el tiempo. Diga lo que usted tiene que decir y listo «, orienta.
No sólo de pan
Muchos son los que ignoran y niegan la presencia de Dios en sus vidas y éste puede ser un error fatal que lleva al hombre a muchos problemas recurrentes. La Biblia tiene un pasaje que deja bien claro cuánto tener comunión con Dios es importante: «No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda la palabra que sale de la boca de Dios». (Mateo 4,4).
En todos los momentos
Se percibe que, aunque el hombre se preocupe mucho de lo que es concreto, con lo que es palpable, como ganar dinero, alimentarse y evolucionar para ser bien sucedido (cuestiones que son absolutamente necesarias), jamás debe olvidarse, en ningún momento, de cuidar el lado espiritual. Recuerde esto a partir de ahora y siempre busque ayuda en Dios, en oración, tanto en los días malos como en los días buenos. En cualquier situación, Él siempre le va a orientar cuál es el camino que usted debe seguir.
Cuide su vida espiritual, participe de la Noche de la Salvación, miércoles, 7H, 10H, 15H y en especial a las 19H. Av. de Las Américas 305, al Norte de Guayaquil o en la Iglesia Universal más cercana a su hogar.