Comenzar de nuevo. Lo más rápido posible. Volver a donde le estaba yendo bien y comenzar nuevamente desde allí. Es esto lo que tiene que hacer si tuvo una recaída. Obvio, pero muchas veces tenemos otras actitudes que solo empeoran la situación. Algunas de ellas:
- Meter la cabeza en un pozo, de la vergüenza. Usted no tiene el coraje de mirar a los ojos a quien le falló, incluyéndose a sí mismo. Sin embargo, note que la vergüenza en sí no es mala, pues es necesaria para el cambio. Es perjudicial solo cuando usted evita enfrentar a las personas a quienes decepcionó.
- Huir de todo y de todos para evitar las consecuencias. Puede estar asociado a la vergüenza, pero no necesariamente. La razón principal aquí es huir de las consecuencias del error. Usted no quiere pagar el precio. Muestra debilidad y mal comportamiento. Si usted falló, no huya de las consecuencias pues estas serán sus mayores motivadores para no repetir el error.
- Pensar que es incapaz de cambiar. “¿Viste? ¡Fallé una vez más! No tengo solución, nunca voy a cambiar.” Es una mezcla de debilidad, falla en el raciocinio y espíritu de víctima. Todo el mundo es capaz de cambiar. Deje de hacer escenas.
- Postergar el levantarse. Usted se pone a pensar en lo que sucedió, sintiendo esto o aquello, prometiendo que se va a levantar, el lunes comenzará todo de nuevo (si no, seguro en enero) – y así se va debilitando cada vez más.
Esto es lo que NO debe hacer. Ahora, vamos a desmembrar lo que DEBE hacer:
- Vuelva a hacer lo correcto inmediatamente. No importa si ahora es viernes a la noche, martes a la tarde o domingo a la madrugada. Ahora es siempre el único momento en el que usted puede cambiar. No desperdicie este momento y no espere para después.
- Comience de a poco. Más importante que cambiar todo de una sola vez es hacer pequeños cambios gradualmente. Si usted está progresando en dirección al cambio total, continúe dando los pasos, aunque falten algunas cosas para cambiar. El progreso constante es mejor que el éxito repentino.
- Evalúe por qué falló la última vez. ¿Dónde fue que cometió una tontería? ¿Qué desencadenó su caída? identifique dónde fue que las cosas comenzaron a salir mal. Después, decida qué va a hacer para evitar que eso se repita.
“… porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse.” — Proverbios 24:16 No use esto como un permiso para caer. Pues caer a propósito no es obra del justo – por consiguiente, la promesa no se aplicaría en este caso.