Así también está escrito:: El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente. El último Adán, espíritu que da vida. Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual. (1 Corintios 15:45-46) El primer hombre es de la tierra, terrenal, es decir, toda la humanidad; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo (Jesús).
Existen dos tipos de personas que frecuentan la iglesia, el primer Adán y el postrer Adán. Aquellos que buscan al Señor Jesús en carne, es decir, para satisfacer sus necesidades ellos son como el primer Adán que aun no han dejado su vieja naturaleza. Sin embargo, el otro grupo de personas vendrían a ser el postrer Adán aquellos que reconocieron sus pecados y dejaron su vieja naturaleza para obedecer a Dios y entregar su vida a Él.
Se preguntará ¿quién es el primer Adán en los días de hoy? Y la respuesta es sencilla todos aquellos que aún no han dejado su vieja vida, es decir, aún no han nacido de Dios. Sin embargo, aquellos que viven la naturaleza del postrer Adán, que es el Señor Jesús, vivirán conforme a Su voluntad
Naturalmente quien nunca tuvo un encuentro con Dios a través de Su Espíritu, jamás entenderá esto. Por lo tanto, si usted es una de estas personas, no se desespere; si hay un malestar en su interior, sepa que es el Espíritu de Dios dándole señales de que Él quiere hacer morada en su ser.
DIOS ES ESPÍRITU. Para entenderlo, usted tiene que ser ESPÍRITU, es decir, ESPIRITUAL al igual como ha sido el SEGUNDO ADÁN (Jesús).
“Como es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestiales… la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible” (1 Corintios 15:47-50)
Quien trae la imagen del primer Adán es terrenal y carnal. No tiene condiciones de entender a los que traen la imagen de los que son celestiales (espiritual), como el Segundo Adán (Jesús).