¿Quién nunca enfrentó un problema de salud o tuvo que ayudar a un familiar que estaba enfermo? Ver a un familiar sufriendo puede afligir el alma de cualquier persona, dando la sensación de impotencia y angustia. Al final, en medio de la búsqueda de sanar el dolor de aquel ser querido, se procura encontrar —de igual modo— una manera de ayudar.
Y eso termina reflejándose, negativamente, en la vida de quien cuida y en la de los demás familiares que viven con el enfermo.
Un estudio reciente realizado por la Escuela de Enfermería de Ribeirão Preto de la Universidad de São Paulo, Brasil, mostró que el sufrimiento ocasionado por las enfermedades crónicas puede afectar más a la familia que al propio enfermo.
La investigación se hizo con 100 pacientes portadores de enfermedades crónicas —como cáncer, derrame cerebral, diabetes, dificultades auditivas y visuales y enfermedades del corazón— que se encontraban en tratamiento en un hospital general y, también, con sus respectivos acompañantes. El estudio incluso señaló altos niveles de depresión y ansiedad en dichos familiares.
Pero, la investigación también comprobó que cuando una persona cultiva la fe, los sufrimientos y las enfermedades son amenizados. Es el caso de miles de personas que participan a nivel mundial en la Reunión de los 70.
En este encuentro especial, usted aprenderá a usar su fe para ser sanado de sus enfermedades, así como las de sus familiares.
¿Quiere ser sanado y libre de los problemas que han atormentado su salud y la de sus seres queridos?
Cura y liberación
La Reunión de los 70 es un pasillo conformado por 70 hombres ungidos por Dios que oran e imponen sus manos consagradas sobre las personas que lo atraviesan.
Semanalmente, no son pocos los testimonios de quien recibió la cura total por medio de la fe; sobre todo, probando que el tiempo de los milagros no se terminó.
Este evento se lleva a cabo todos los martes, en el Templo de la Fe que se ubica en Av. de Las Américas 305, al Norte de Guayaquil o en la Iglesia Universal más cercana a su hogar.