Los vicios llevan a todo tipo de pérdidas; familia, amigos, bienes materiales, trabajo, autoestima, etc., entrar por esta puerta es caminar por el vacío, muchas veces solo y sin esperanza de cura. Para la medicina el vicio no tiene cura y después que la dependencia se instala ¿cómo salir de ella? Participe del Tratamiento para la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido, que existe una salida para ese laberinto.
Llegué al punto de robar en mi propia casa para alimentar mi vicio
“Mi vida era un desastre, hacía sufrir a mi mamá y a mi familia por causa de las drogas.
Inicialmente comencé a beber alcohol, luego consumía polvo y marihuana, cuando no tenía dinero para alimentar mi vicio robaba los enseres de mi casa para poder comprar drogas. Así estuve 15 años dominado por los vicios, los cuales me llevaron a perder la confianza de mi familia a veces no me dejaban entrar a los cuartos, porque pensaban que me iba a robar algo”, comenta Wilmer.
“Yo no podía estar tranquila en la casa, así que lo ingresé a una clínica de rehabilitación por tres meses, de ahí salió bien, pero en menos de una semana recayó nuevamente, vivir esa situación con mi hijo era terrible”, relata Teresa Franco, madre de Wilmer.
“Estuve cinco ocasiones en una clínica de rehabilitación, de la cual salía y volvía a recaer, pero participando en el Tratamiento de la Cura de los Vicios, mi vida ha cambiado, viajo 3 horas todos los domingos para participar de esta reunión, la cual me ha dado resultados positivos, ya no consumo drogas, siento asco por ellas, los deseos y ganas de consumir ya no existen más”, finaliza Wilmer.
Participe este domingo a las 15H en la Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil.