Es imposible pasar por la vida sin vivir situaciones difíciles, muchas de ellas extremadamente impactantes. Quien pasó por una traición, por ejemplo, sabe bien lo que es sufrir.
Y, lamentablemente, muchas personas no viven ese dolor solamente una vez. Algunas personas, por no lograr enterrar lo que sucedió y seguir adelante, reviven el problema durante años y, en muchos casos, toda la vida.
Cargar ese peso en los hombros puede ser una tarea dura, pero recuerda esto: el Señor Jesús ya llevó sobre sí nuestros dolores y enfermedades.
«Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. Mas Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas hemos sido sanados.» (Isaías 53:4-5).
Cadena de la Vía Dolorosa
Antes de ser crucificado, el Señor Jesús recorrió la Vía Dolorosa. El camino tuvo inicio en el tribunal de Pilato y terminó en el monte Calvario.
Pero, si Él cargó mucho más que una cruz en sus hombros, y tomó sobre sí nuestros dolores, entonces, ¿por qué tenemos que aceptar cargar una vida castigada por el sufrimiento y las preocupaciones?
Es por eso que desde el pasado viernes 14 de enero dio inicio la Cadena de la Vía Dolorosa, una reunión de fe, en la que durante los próximos viernes se estará orando para que los pesos que usted ha estado cargando en su vida sean desechados.
Usted podrá participar de este propósito especial en el Templo de la Fe, Av. de Las Américas 305, al norte de Guayaquil o en una Iglesia Universal más cercana a su hogar. (Consulte la dirección aquí)
Horarios: 6Hs, 7Hs, 10Hs, 12Hs, 15Hs 17Hs y 19Hs.