Tenía muchos problemas en mi vida económica, como deudas en el banco, le debía al prestamista y no nos rendía vivir solo con el sueldo de mi esposo, lo que nos ocasionaba muchos problemas debido a las deudas.
Fue así que llegué a la Iglesia Universal, donde aprendí a ser fiel a Dios en mis diezmos y ofrendas, gracias a que lo coloqué en primer lugar, y poner en práctica mi fe, obedeciendo la dirección que recibía en las reuniones, mi vida económica fue cambiando
y se me abrieron las puertas. Hoy gracias a Dios conquistamos un vehículo, mis hijas están estudiando en la Universidad, estamos
comprando un terreno, pero lo más importante, es que estamos juntos en la Presencia de Dios y vamos por más.
De entre todas las conquistas, lo que más valoro es haber recibido el Espíritu Santo, porque es Quien me da la paz, la capacidad y la dirección correcta para vencer cada día con la bendición de Dios.
Así como la vida de la Sra. Julia cambió ¡su vida también puede cambiar! venga y participe todos los lunes a las Av. de las Américas 305 o a la Universal más próximo a su hogar para aprender una fe que mejore su vida económica