Toda persona cree que es fuerte, que no necesita de nadie, pero en realidad son las que más ayuda necesitan.
Toda persona cree que es fuerte, que no necesita de nadie. “Me dedico 100% al trabajo, soy bueno oyendo a mis amigos, pero cuando llego a casa no tengo atención, ni a nadie que se preocupe por mí”.
Este relato representa lo que muchas personas viven. Ellas se han dedicado por completo a la vida profesional, ayudar a otros, pero no han cuidado de ellas mismas ni de sus cónyuges (cuando son casadas).
Algunas señales caracterizan esa soledad tan presente en los días actuales. Si usted:
• Trabaja todo el día, pero cuando llega a su casa necesita de alguien y no lo tiene.
• Ve que sus parientes y amigos se están casando y usted no.
• Se preocupa mucho por los extraños y poco con su pareja.
• No cuida de sí mismo.
Esa actitud muchas veces significa, que el sentimiento de no conseguir conquistar la felicidad, es por la falta de invertir en su vida amorosa.
Vivimos tiempos en que la familia o el matrimonio no son estimulados por la sociedad, por este motivo las personas viven automáticamente, o sea luchando para crecer profesional y financieramente, pero evolucionan muy poco en la parte amorosa.
Por eso si usted se siente así en el ámbito amoroso, participe en nuestra próxima conferencia de la Terapia del Amor, donde aprenderá que esa situación puede cambiar para seguir la dirección correcta.