El secreto para la prosperidad está en 3 puntos importantes que te ayudarán a alcanzar la tan deseada recuperación financiera.
1. No relaciones tu recuperación financiera con nadie:
Como ejemplo está el rey Amasías cuando estaba a punto de enfrentar una guerra. No satisfecho con la cantidad de soldados que tenía, él buscó contratar a más de 100 mil hombres y pagó por ellos 100 talentos de plata. No obstante, cuando estaba todo preparado para que ellos salieran para la guerra, el hombre de Dios les dijo que prescindiera de los soldados contratados y fuera solamente con los suyos.
La primera cosa que Amasías dijo fue: «¿y lo que yo pagué, lo voy a perder?», porque en su mente pensaba que solo vencería si estuviera aliado con aquellas personas. Es como quienes piensan que solo crecerán si tienen un diploma o si alguien les ayuda. Al mantener esos pensamientos, uno empieza a dejar de lado su confianza en Dios.
Cuando Amasías cuestionó acerca de los 100 talentos invertidos que perdería, el hombre de Dios respondió: «Dios te dará mucho más que eso.» (2 Crónicas 25:9).
Entonces, no esperes la ayuda del banco, de la familia, de los amigos. No estés preso a personas o detalles, confía en Dios. Su recuperación vendrá de Dios. Obedécelo, sé fiel, aunque parezca que estás solo, Él creará situaciones para bendecirte.
2. Perdona a quien te perjudicó:
Los amigos de Job no lo ayudaron en nada, al contrario, sus palabras eran como vinagre en sus heridas. Sin embargo, Job oró por ellos y fue en ese momento que Dios cambió todo. De la misma manera, cuando Jesús estaba siendo crucificado, oró diciendo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.» (Lucas 23:34).
El perdonar no es un sentimiento, es un mandamiento. Nosotros perdonamos con la mente y no con el corazón. Ora por aquellos que te perjudicaron usando tu mente y no el corazón.
A lo mejor todavía no te recuperas, no del golpe que sufriste, sino de la herida que te separa de Dios. Cuando perdonas también eres perdonado y ya no existe más separación entre Dios y tú. La herida que no dejas que cierre solo está atrasando tu vida.
3. No hagas de lo material tu tesoro:
Valora tus conquistas, pero no las atesores, porque el mal sabrá que, para tocar tu alma, tu corazón, solo necesita tocar lo que tienes. Esto sirve para lo económico, para los hijos, esposo, esposa o novio(a).
El diablo pensó que, quitándole todo a Job, también le quitaría su fe, pero descubrió que Dios era todo para él. El Señor tiene que ser siempre todo para ti, tu tesoro, el primero en tu vida, y cuando eso es un hecho, nada puede quitarte la fe o la paz, y todo lo que tienes estará bajo el control de Dios.
Alianza del Pacto
Ven a ser parte de la reunión de Prosperidad con Dios. Ahí aprenderás a dejar las limitaciones atrás por medio del uso de la fe. Esta transformación comienza con la decisión de hacer un pacto con el Creador. Para saber más, haz clic aquí.
Pero puedes participar todos los lunes en el Templo de los Milagros, en Av. Americas #305 Norte de Guayaquil. O bien, en la Iglesia Universal más cercana. ¡Le esperamos!