Es posible vencer a lo que le tienes miedo, ve algunos consejos aquí
Invitar a alguien a salir, ir a una fiesta, expresar tu opinión y presentarte a una entrevista de trabajo. Esas actividades consideradas normales, para algunas personas producen una gran ansiedad. Otras se quedan paralizadas a la hora de interactuar socialmente. No se trata de desinterés o timidez. En realidad, es un problema conocido como ansiedad social (fobia social), un trastorno muy común, a pesar de ser poco conocido.
La fobia social es un trastorno psicológico que se caracteriza por el miedo excesivo que alguien tiene de participar en actividades sociales. Ese disturbio hace que las personas tengan pensamientos negativos que generan malestar físico y emocional cuando se relacionan con otros o incluso cuando imaginan una situación social.
Fabiola Luciano, psicóloga y especialista en terapia cognitivo-conductual, afirma que la fobia social se relaciona con el miedo de fallar o el rechazo. Pero también existen otros factores. Según ella, la fobia social puede tener dos orígenes: histórica, fruto de experiencias negativas, y la hereditaria.
La histórica se relaciona con la influencia de padres sobreprotectores y rígidos en la infancia, que impiden que el infante desarrolle su repertorio social. Padres separados o ausentes también contribuyen con el sentimiento de rechazo. Mientras que la hereditaria se produce cuando otros miembros de la familia sufren de fobia social o de trastorno de ansiedad.
Consecuencias
De acuerdo con la psicóloga, el mayor problema de quien sufre de ansiedad social es anticiparse a los prejuicios. «La persona anticipa la evaluación negativa y proyecta el rechazo que siente de sí misma en los demás». Y eso provoca diversas consecuencias, por ejemplo, la persona pierde su repertorio social y se aísla. En la vida profesional también ocurren prejuicios. Ya que ella no logra exponerse, participa en reuniones sin lograr decir nada, y sus jefes y compañeros de trabajo desconocen su capacidad.
Marcas familiares
El núcleo familiar tiene un fuerte impacto en el desarrollo de la ansiedad social. Es lo que sugiere un estudio realizado con más de 100 niños en la universidad de Maryland. La investigación utilizó el encefalograma para monitorear la actividad cerebral eléctrica de los niños. Y reveló una conexión entre la ansiedad social y el miedo a cometer errores y ser juzgado.
¿Cómo superarlo?
Es posible superar el miedo a ser rechazado. Establece una frontera entre tu pasado y tu presente y reconstruye tu propia historia. Pero recuerda fortalecer siempre tu fe para liberarte de la esclavitud de la opinión ajena y, si es necesario, busca la ayuda de un especialista.
Consejos para liberarte de tus temores
Para identificarlos, primero es necesario preguntarse:
· ¿Cómo me siento cuando estoy en situaciones sociales?
· ¿Me siento juzgado constantemente y creo que no le agrado a las personas?
· ¿Acostumbro a creer que no soy lo suficientemente bueno?
Al identificarlos y verificar que tu miedo al rechazo es anormal:
· Intenta mirar las situaciones de forma amplia y no solamente bajo tu punto de vista.
· Pregúntate, realmente, siempre estás mal, si tu desempeño es siempre muy malo o si eso es una proyección de cómo te sientes.
· Evalúa las situaciones en las que surge el miedo. ¿Esa ansiedad es proporcional a este o estás exagerando?
· Intenta enfrentar tus miedos cotidianos. Si tienes miedo de conocer nuevas personas, por ejemplo, participa en reuniones sociales.
· Reconoce tu valor y fortalece tu autoestima todos los días.