«Mis padres tenían problemas porque mi papá tomaba. Me dolía ver que a él no le importara cómo nos afectaba a mi hermana y a mí.
Además de sufrir depresión, ansiedad e inseguridades, tenía leucemia. Sentía dolor en el cuerpo, sufría náuseas y hemorragias de hasta 2 horas. Cuando los médicos me desahuciaron, para mí las puertas se habían cerrado.
Fui con mis papás a la Universal, pero no creía en Dios. Sin embargo, en mi desesperación hice un desafío: “si me sanas, nunca me apartaré de Ti”. No desistí de mi fe y poco a poco los síntomas desaparecieron hasta que los especialistas me dieron el alta.
Pero el poder de Dios fue más allá: restauró la relación de mis padres, nos ha bendecido económicamente y Su presencia me libró de la depresión. Por eso, con seguridad puedo decir que el Señor es la puerta que todos necesitamos, pues con Él no hay nada que perder.» -Carol Hernández
Reunión de Sanidad
Si estás pasando por una enfermedad, sea cual sea, puedes hacer uso de tu fe para determinar el bienestar de tu salud.
Te invitamos a participar en la Reunión de Sanidad. El encuentro tiene como objetivo enseñar a las personas a usar su fe para cambiar su situación de salud. Te esperamos todos los martes, especialmente a las 7 p. m., en la Iglesia Universal más cercana.
(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, sin demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.