Las decepciones y frustraciones muchas veces dejan marcas en aquellos que las sufren, ocasionando, en ocasiones, diferentes enfermedades físicas o psicológicas. Pero existe una cura desde el interior.
Varias personas sufren porque no tienen «inmunidad emocional», se vuelven vulnerables a las enfermedades causadas por el rechazo y por las decepciones en la vida amorosa:
Ellas no tienen fuerza emocional para superar los sentimientos de rechazo o los sentimientos causados por las decepciones como, por ejemplo, una traición o el fin de una relación amorosa. Cualquier persona que tenga baja su inmunidad emocional es susceptible a sufrir de mal de amores, y frecuentemente tendrá el corazón roto.
La persona en esta situación sabotea su propia vida, pues ella no invierte en esta área de su vida. Muchas veces dice: «me estoy enfocando en mi carrera, estoy buscando mi crecimiento», pero en realidad está haciendo eso para esconder el dolor que siente. Cuando alguien está en esa situación necesita sanar su interior.
Sanando el interior
Así como para toda enfermedad existe un proceso de cura, para aquellos que cargan marcas de un fracaso amoroso, es necesario encontrar la inmunidad contra todo problema emocional: el amor propio. Y en medio de los engaños del corazón, la manera más eficaz de descubrir el amor que protege es descubriendo el amor de Dios, la fuente del amor.
Cuando descubres la fuente del amor y quién eres a los ojos de Dios, recibes el amor que te protege. Sigues sintiendo, pero rápidamente le das vuelta a la página y sigues adelante, sin ningún trauma.
¿En dónde prepararte?
¡En la Terapia del Amor! No dejes de luchar por tu vida sentimental y familiar. Este encuentro se lleva a cabo todos los jueves en la Iglesia Universal más cercana.
El encuentro será especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros: Av. America #305 Norte de Guayaquil