Hay momentos en los que, aunque estés firme con Dios y haciendo todo correctamente, aun así, las cosas salen mal. Problemas y cuestiones negativas aparecen por todos lados y, con ellos, también las ganas de desistir.
¿Por qué pasa eso?
Espiritualmente hablando, todos nosotros estamos en una especie de fila para alcanzar nuestros objetivos. Hay cosas que suceden más rápido y otras que tardan y exigen más perseverancia. El problema es que el mal quiere sacarte de esa fila que te va a traer la victoria. Para eso usará problemas, desánimo y dudas. Si el diablo intentó detener a Jesús, ¿no va a intentar detenerte a ti? Así pues, más allá de querer que fracases, el diablo desea afectar tu relación con el Altísimo
¿Qué hacer?
Aunque no entiendas por qué todo comenzó a salir mal o por qué una lucha se levantó, no salgas de la fila, no desistas. Entiende que Dios no trabaja a tu manera ni a tu tiempo.
Entonces, esa fe – que es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1) – te da fuerza para no entristecerte con lo malo que sucede. A final de cuentas, tienes la seguridad de que Dios cumplirá lo que prometió
Cuando estás en la fe no necesitas ver o entender nada, enfrentas cualquier desafío y nada es capaz de detenerte, pues sabes que Dios te va a responder. No sé cuánto tiempo va a tardar en lograr lo que buscas, pero por más difícil que sea la situación o lucha, no desistas. Cree que eso va a cambiar, no salgas de la fila.
«Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo. El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.» (Salmo 126:5-6).
Alianza del Pacto
Ven a ser parte de la reunión de la Prosperidad con Dios. Ahí aprenderás a dejar las limitaciones atrás por medio del uso de la fe. Esta transformación comienza con la decisión de hacer un pacto con el Creador.
Te esperamos en Av. America #305 Norte de guayaquil. O bien, en la Universal más cercana. ¡Te esperamos!