La Casa de Oración para todos los pueblos
… Yo los llevaré a Mi santo monte, y los recrearé en Mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre Mi altar; porque Mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. Isaías 56:7
En la inauguración del Templo, Salomón hizo una de las más largas y bellas oraciones de las Sagradas Escrituras. Alabó a Dios por Su fidelidad en guardar Su alianza y misericordia con todos los que son sinceros delante de Él y que guardan Sus caminos y Sus preceptos. Reconoció que ni siquiera el Universo, en toda su grandeza y plenitud, sería suficiente para contener la gloria del Todopoderoso, cuanto más el Templo que él había construido.
Eso es fácil de comprender: una obra, por más magnífica que sea, jamás será mayor que Aquel que la creó. La ciencia describe el Universo como infinito, pero no sabe explicar con exactitud cómo se está expandiendo. En realidad, ¡solo el Creador de todo y de todas las cosas visibles e invisibles es Quien es verdaderamente INFINITO! El cielo es el trono del Altísimo, pero Él habita también con el humilde y el abatido de espíritu Isaías 57:15.
La intención del Eterno siempre fue habitar con Su pueblo, estar en medio de él y ser glorificado por él. Cuando el Señor Jesús vino a este mundo, era el propio Dios que vino a hablar con Su pueblo físicamente. Por eso fue llamado Dios Emanuel que significa "Dios con nosotros".
Él entró en el Templo y dijo: Mi casa, casa de oración será llamada… Mateo 21:13
El Señor honró aquel lugar Sagrado y no permitió que fuese profanado. Allí estaba el Altar del Sacrificio que representaba al propio Jesús. Salomón hizo mención del Altar en su oración. Y Le pidió a Dios que todos los que orasen con sus manos extendidas hacia el Templo fueran respondidos. Incluso el extranjero que no pertenecía al pueblo de Israel, si oraba con fervor con las manos extendidas hacia esa Casa, sería respondido.
De hecho, el Templo era el Altar de Dios sobre la Tierra. El lugar donde los sacrificios que representan la más alta expresión de fe eran presentados y aceptados por Él. Allí estaba la garantía de la respuesta Divina en cualquier situación de peligro y calamidad que Israel enfrentara. En aquel lugar vendría el libramiento y la protección. Por eso, el rey Josafat, cuando estaba en peligro por la amenaza de un gran ejército que venía en su contra, congregó a todo Judá en la Casa del Señor para pedir ayuda2 Crónicas 20:9.
El Templo era tan sagrado que el propio Dios dijo que colocaría allí Su nombre (2 Crónicas 7:16). Para ser dueños de una propiedad, nuestro nombre tiene que constar en la escritura de la misma, de esa forma, al colocar su nombre en el Templo, el Señor Jesús lo tomó para Sí como Su Santuario en la Tierra. Eso muestra Su agrado en tener a aquel lugar como lugar de culto y adoración a Su Nombre.
Es maravilloso saber que aquel lugar tan maravilloso no estaba restringido al pueblo de Israel, sino que estaba abierto a todos los pueblos de la Tierra. El Dios Todopoderoso quiere ser glorificado por todos los pueblos y naciones de este mundo. Repito, Su gloria no está restringida ni limitada solo a un pueblo, sino a todos los que lo invoquen de todo su corazón.
Nosotros hemos anunciado a todos, inclusive a las autoridades de nuestro país, que el Templo que estamos por inaugurar estará abierto a todos los pueblos de este mundo. Todos, independientemente de cultura, etnia, religión o clase social, podrán entrar en esa Casa de Oración y buscar al Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, y ser bendecidos y salvos a través de Él. La gloria del Altísimo será vista en este lugar y todos Lo conocerán y verán Su grandeza y majestad.
Creo que lo que está por suceder es tan extraordinario que nuestra mente todavía no fue capaz de captarlo. Esta Palabra se va a cumplir: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que Le aman. 1 Corintios 2:9