1º No siga multitudes – Usted debe ir en dirección contraria a la multitud. Si dicen que no funcionará, que no lo conseguirá, determine que, con Dios, sí podrá lograrlo. Si piensa en actuar como la mayoría, su vida será común, como la de ellos.
Por ejemplo, ‘estamos en crisis, nadie conseguirá prosperar’. Al oír esa frase, la mayoría de las personas tienen miedo, se esconden, retroceden y si usted las sigue, fracasará con ellas.
Aunque usted sienta miedo o inseguridad, no permita que estos sean mayores que su fe y confianza en Dios. Haga la diferencia: en cuanto todos huyen, usted ¡luche!
2º Posiciónese – Las guerras y los problemas con seguridad vendrán, pero si usted asume la fe, toma las riendas de su vida y persevera, Dios estará a su lado y le ayudará a vencer. Asuma el control de su vida y luche por lo que quiere.
3º Defienda lo que es suyo – Muchos, mostrarán desprecio contra lo que usted sueña conquistar, contra su objetivo, su empresa, sus ideas, incluso, se burlarán de usted. Pero el sueño es suyo, defiéndalo hasta el fin.
No importa si nadie cree, Dios y nosotros creemos, eso es suficiente. Defienda su fe, no la deje tambalearse por cosas pequeñas. Luche para ser el mejor empresario, funcionario, gerente o patrón, etc. Pida a Dios que le guíe y defienda lo que es suyo.
>> Sin saber escribir ni leer, logré abrir mi negocio…

«Siempre soñé en tener mi propio negocio, pero lo veía como algo imposible, porque no sabía leer ni escribir. Siempre fui trabajadora, pero nunca logré un resultado positivo. Siempre escuché decir que la falta de estudios te quitaba oportunidades.
Todo cambió en el momento que empecé a concurrir a la Nación de Vencedores, donde recibí pautas que tenían como base la Palabra de Dios, eso me motivó, pasé a creer que era posible lograr mis sueños. Decidí hacer una prueba con Dios, vencí los miedos, dudas e inseguridades y lo tan esperado sucedió. Hoy tengo mi negocio. A través de esa manifestación de fe, también conquisté carros del año y una casa propia, gracias a Dios.»
» Sra. Sara Ortiz.