Entienda por qué es fundamental prepararse mental y espiritualmente para lidiar con los desafíos de un emprendedor

Independientemente de las razones, todo emprendedor enfrenta dificultades: plazos de entrega, pago de proveedores y el stock, entre otras cosas. Y una de las preguntas más frecuentes para él es: ¿Cómo no “enloquecer” al gestionar un emprendimiento?

Estamos viviendo una crisis y la preparación emocional es importantísima para poder actuar de forma rápida y positiva. Muchos emprendedores entendieron eso y apostaron a plataformas y aplicativos para vender por internet y eso fue positivo. 

No son raros los casos de los que abandonan el sueño de ser sus propios jefes delante de tantos desafíos. 

Un plan de negocios será de gran ayuda, pero lo más importante es colocar a Dios en primer lugar y reconocer la dependencia en Él. 

El rey David llegó a su casa un día, encontró todo quemado y su familia secuestrada, pero antes de cualquier cosa, él consultó a Dios, Quien le dio una dirección y así David recuperó todo y conquistó mucho más de lo que tenía antes. Así debemos consultar a Dios, pues cuando Él va delante, nada impedirá la victoria. Esa alianza espiritual con Dios es capaz de modificar la visión del emprendedor y su postura delante de los problemas.

5 CONSEJOS PARA MANTENER SU SALUD MENTAL DESPUÉS DE EMPRENDER

1.- Busque ayuda – Escoja a alguien que pueda desempeñar las responsabilidades que usted no pueda solo. La familia puede ayudar, pero no mezcle las cosas. 

2.- Evalúe sus nanzas – Para delegar o contratar un equipo es necesario tener dinero. Ahorre y tenga siempre algo extra. 

3.- Sea realista – Evite agendar compromisos para los cuales no está preparado, no valen su salud mental o perjuicios en sus relaciones importantes. 

4.- Sea siempre profesional – Haga contratos, documente su trabajo y use herramientas de negocios para mantenerse organizado. Con equipos mayores, también crece la necesidad de que todo tenga una gerencia formal. 

5.- Dependa de Dios – Ante cualquier decisión que tenga que tomar, más allá de su inteligencia consulte a Dios, Él le dará la dirección correcta.

Dejé de ser un hombre fracasado

«A un siendo Licenciado en Administración de Empresas mi vida era un fracaso.

Esta situación provocó que me hundiera en el alcoholismo y en la depresión. Todo me salía mal y por eso no lograba avanzar en la empresa en la que trabajaba; hasta viajé a Canadá pensando que mi vida iba a cambiar, pero nada funcionó. 

Así me encontraba cuando me invitaron a participar en la reunión de la Nación de Vencedores en la Iglesia Universal. 

Donde aprendí a perseverar, usar mi fe y a depositar mi confianza en Dios, por eso hice una prueba de fe con Él. 

Hoy estoy liberado del vicio, de la depresión, me casé, recibí el Espíritu Santo y Él me dio dirección para conquistar la prosperidad. Tengo una mobiliaria comercial, residencial, carros, apartamento, un negocio propio que se llama ‘La Pareja Perfecta si Existe’, el cual nos permite vivir en abundancia. «

Sr. Antonio Otero empresario.